La moda sostenible de Latinoamérica cotiza al alza gracias al talento de diseñadoras como LUPE GAJARDO. Su mente creativa y su insaciable búsqueda para frenar el desperdicio en la moda la ha llevado a consagrarse como la primera creadora chilena en pisar prestigiosas pasarelas como la New York Fashion Week en 2015 y la London Fashion Week en 2017.
A pesar de que nació en Santiago de Chile, Lupe Gajardo realizó sus estudios de diseño, corte y costura en Viña del Mar. Tras finalizar su carrera, colaboró año y medio en el taller del diseñador Miguel Ángel Guzmán y en 2010 decidió adentrarse completamente en el mundo fashion fundando su marca homónima, a la que describe como “creativa, experimental y vanguardista”.
Lupe Gajardo reconoce que: “La industria de la moda en Chile es muy pequeña y, por ello, ha sido muy gratificante para mi estar presente en desfiles tan importantes. Son oportunidades para poner mis raíces en alto y también para animar a las nuevas generaciones a confiar en ellos y que puedan ver que, a pesar de venir de un país tan lejano de las capitales de la moda, se puede mostrar el talento afuera”.
Inicialmente, Lupe Gajardo no estaba al cien por cien involucrada en el terreno sostenible pero… “a medida que iba confeccionando piezas en mi taller empezó a molestarme la cantidad de residuos textiles que se generaba. Fue entonces cuando empecé a implementar una técnica de construcción zero waste. En ella se trabaja a partir de cuadrados y rectángulos exactos, que ocupan en un 100% todo el paño de la tela y, de esta manera, no sobran retales. Por supuesto, hoy en día la marca ha desarrollado más conciencia medioambiental y eso es lo que me motiva a seguir desarrollando este modelaje”.
La filosofía de Lupe Gajardo se aleja de la fast fashion a través de piezas únicas, elaboradas de manera artesanal con materiales sostenibles: “Procuramos trabajar siempre con algodón, lino, seda y también con cuero reciclado. La idea es usar materia prima de origen natural que se degrade con mayor facilidad y cause el menor impacto medioambiental”. Por otra parte, desde 2020, la firma lanza solamente una colección por año con el fin de controlar su producción.
El concepto genderless también es clave en todas sus propuestas: “Me gusta trabajar con siluetas holgadas, diseños cómodos y textiles suaves de lujo cotidiano. En el proceso de fabricación zero waste nos alejamos de la confección tradicional donde se resalta la figura. Yo evito los desechos de tela trabajando con líneas rectas que, gracias a las características del textil y del soporte, tomarán su forma final creando siluetas simétricas y asimétricas. Aquí no existen diferencias de género ni de cuerpos, son prendas para todo el mundo”.
Lupe Gajardo no deja de sorprender y deja claro que también está dotada de habilidades artísticas. Además de la moda, en su tiempo libre busca la calma para elaborar sus famosos y reconocidos collages: “La serie de collages tiene que ver con un lado más personal y es algo que me satisface mucho hacer para relajarme. Yo empecé a desarrollarlos durante los primeros meses de confinamiento donde no había ventas. Me encantan porque son espontáneos y no tienen restricciones… la única regla es ser creativa”.
Por último y sin duda alguna, Lupe Gajardo es una propuesta arriesgada que no teme experimentar: “La principal seña de identidad de la firma es atreverse a mezclar materiales e intervenir en los textiles procurando siempre no dejar residuos”. Y por ello ha sido tan admirada y aclamada fuera de sus fronteras: “En Chile valoran mi trabajo pero algunas veces me dicen: qué lindo ese diseño pero me gustaría en tal color. En otros países eso no pasa, afuera aprecian todas mis prendas tal y como son”.
Lupe Gajardo ha demostrado que con pasión todo puede ser posible. Y afirma que, por un tiempo, se mantendrá ubicada en Chile… sin renunciar a triunfar en otros continentes: “Como los tiempos están tan cambiantes nuestra proyección de aquí a tres años es seguir haciendo colaboraciones, continuar presentando colecciones en Londres y, cómo no, trabajar con la mirada puesta en el resto de Europa”.
