El acné es uno de los problemas cutáneos más habituales. De hecho, afecta a más del 80% de la población. Y son varios los factores que pueden desencadenarlo, desde los desequilibrios hormonales, la genética, la producción excesiva de sebo o el estrés hasta la dieta y el estilo de vida, pero… ¿sabías que uno de ellos puede ser la propia cosmética?
Sí, has leído bien. El acné cosmético cada vez es más frecuente debido a la mala utilización de los productos que nos aplicamos sobre la piel. Por ello, desde ECOLOVER, queremos despejar todas las dudas al respecto… con la ayuda de una dermatóloga.
En primer lugar… ¿qué es el acné cosmético y cómo evitarlo?
“En la edad adulta, el acné puede estar provocado por el tipo de cosméticos que se utilizan. A este tipo de imperfecciones se les conoce como acné cosmético y tiene que ver con la reacción que producen ciertos componentes de productos cosméticos en la piel. Suele presentarse con forma de comedones y suele aparecer en la zona de la piel que rodea a la boca y los laterales de la mandíbula. Puede afectar a cualquiera, aunque nunca se haya padecido acné, porque comienza al usar una crema limpiadora inadecuada, una base con aceite o un humectante demasiado graso», comenta la doctora Arantxa Arana, dermatóloga de la Clínica Dra. Pérez Sevilla.
Pero ¿qué pieles son propensas a padecer acné cosmético? Existen dos tipos de piel especialmente sensibles. Por un lado, la piel grasa que, al tener una mayor actividad de las glándulas sebáceas, junto con la obstrucción dque ya de por sí producen los cosméticos, es más propensa a que se puedan cerrar y taponar los poros, provocando así el brote de acné. Por otra parte, la piel sensible que reacciona mal a la mayoría de los productos dermatológicos convencionales.
La selección de productos no comedogénicos es clave para evitar este tipo de acné. ¿La razón? La aparición del acné cosmético se da cuando la piel reacciona a las sustancias que llevan algunos productos, como ciertos ingredientes oclusivos que bloquean las glándulas sebáceas produciendo este problema cutáneo. Si una persona se da cuenta de que cierto cosmético es el desencadenante del acné, normalmente, con el cese del uso del producto causante, el problema desaparece.
Entonces… ¿qué componentes pueden provocar acné cosmético?
«Los ingredientes comedogénicos pueden ser: aceite de germen de trigo (Wheat Germ Oil), surfactante y emulsificador (Laureth 4), Isopropyl Isostearate, Isopropyl Myristate, Isocetyl Stearate, Cetyl alcohol, Octyl Stearate y productos con siliconas y parabenos», según la citada dermatóloga de la clínica Dra. Pérez Sevilla.
Sin embargo, si ya padeces esta afección cutánea, los principales consejos de la experta para tratar el acné cosmético son:
– Evitar los cosméticos comedogénicos. Fijarse bien en las etiquetas y usar productos que no contengan fragancias, colorantes o aceites, y tampoco lanolina e isopropyl myristato.
– Lavar la cara dos veces al día. Para quitar el exceso de grasa, usando un limpiador no comedogénico.
– Usar cremas de hidratación. Y, cómo no, un tratamiento de fotoprotección clean, sin aceites.
– Tener cuidado al desmaquillarse. Es muy importante no dejar residuos de maquillaje y asegurarse de que los poros estén limpios, así como cambiar las esponjas desmaquillantes o lavar bien las brochas de maquillaje , ya que pueden acumular bacterias en ellas.
– Usar dispositivos de luz pulsada. Tienen un efecto antiinflamatorio sobre la piel; también son aconsejables tratamientos de cabina más enfocados a oxigenar, desobstruir y limpiar la piel.
Y para terminar… un tratamiento idóneo para evitar el acné cosmético
Si sufres de acné cosmético, tu piel necesita (urgentemente) un reset. Esto implica incluir ciertos ingredientes con propiedades regenerativas y antiinflamatorias para devolverle el confort a la tez. Por tanto, se recomiendan productos a base de extractos de plantas. Éstas son ricas en ácidos grasos esenciales, omega 3, 6 y 9, que ayudan a regular la piel y son agentes antiinflamatorios y antibacterianos muy potentes. Además, tienen un elevado contenido en vitamina E, cuyas propiedades antioxidantes ayudan a la piel a defenderse y a acelerar el proceso de cicatrización.
Para comenzar a tratar el acné cosmético, en ECOLOVER te proponemos una rutina facial suave que es respetuosa con la piel y con el planeta. Pero atención, un correcto cuidado de la piel (y más cuando se padece acné cosmético) se basa en el menos es más, es decir, en una rutina de skincare minimalista. A veces, reducir su número de pasos hace que los beneficios se multipliquen y también se evita el denominado overbooking cosmético.
El pack Bye Bye Acne de FRESHLY COSMETICS está compuesto por tres productos aptos para todo tipo de piel (incluidas las más sensibles) que te ayudarán a calmar y mejorar el aspecto de tu piel de forma visible y respetando la barrera dérmica. Rose Quartz Facial Cleanser limpia en profundidad sin irritar ni resecar. Azelaic Radiance Face Treatment previene y reduce los signos del acné, las marcas que deja en la piel y las reacciones inflamatorias. Y por último, Blue Radiance Enzymatic Serum favorece la renovación celular mientras trata los puntos negros, los poros abiertos y el acné cosmético.
